sábado, 31 de agosto de 2013

INTERPRETACIÓN DEL ARTE RUPESTRE EN EL NORTE AUSTRALIANO. El mito de la Serpiente Arcoíris.


Por Pacheco Postigo Jefferson David, estudiante de tercer año.
Universidad Nacional Mayor de San Marcos

Resumen: Tradicionalmente se ha asociado la elaboración de materiales sin un uso práctico como las primeras manifestaciones del pensamiento simbólico en el paleolítico, principalmente en África. Pero esta no es la única manifestación de un pensamiento abstracto de parte de los primeros hombres. En Australia como en África se conforman mitos que hablan del comienzo de los tiempos, de la transformación y ordenamiento, no una creación “in illo tempore”. Como se sabe los primeros mitos de origen no hablan de dioses, sino de seres sagrados que crean y transforman el mundo. Aquí se explicaran las formas de mitos en Australia, y el mito principal de la serpiente arcoíris difundida en todo el norte de Australia y que se le considera originaria de la tribu Arunta. Además se ha prestado atención al arte parietal que se refiere al mito de la serpiente arcoíris y las interpretaciones hechas por antropólogos, que han hecho énfasis en todo el sistema simbólico del mito y su relación con la actualidad.

Palabras clave: Mitología, tradición oral, religión primitiva, pintura rupestre.



En Lilydale Spring, la serpiente arco iris se formó por la pintura de bandas onduladas de color rojo y amarillo, unido a una gran cabeza de serpiente que se eleva desde la base de una cornisa de piedra arenisca elevada (5,8 m de largo x 2,3 m de altura). McDonald Institute for Archaeological Research.


El Rainbow Serpent de Ubirr, el Parque Nacional Kakadu. McDonald Institute for Archaeological Research.


Mitología australiana:

La forma en qué se llevan los mitos en Australia son verdaderamente variados y plurisignificativo. Los mitos australianos, al igual que los mitos africanos, se refieren a la época en que no había nada, y que la deidad creadora le da forma al universo, la tierra y la vida. No es sencillo establecer algún tipo de taxonomía de los mitos australianos, pero se los ha agrupado en tres: los que se refieren al origen del hombre, los que se refieren al origen del cosmos mismo, y los que se refieren al origen de una deidad o de una conducta determinada (Roland B. Nixon. Volumen IX, 1916). Si bien es cierto esta taxonomía se apoya en los testimonios de los viajeros y colonizadores británicos en Australia, hoy en día se puede constatar que estos mitos siguen vigentes en algunas tribus australianas sin variación. Esto es debido a que las tribus no han cambiado su forma de entender y llevar la vida, hasta ahora algunas tribus siguen siendo cazadoras recolectoras como los Arunta del norte de Australia, debido a ello los mitos y rituales se transmites de generación en generación reforzando así los lazos de unión a través de los mitos de origen de su propio pueblo y de las diferentes etnias.
Las tribus australianas mantienen en pie la creencia que son descendientes de algún elemento de la naturaleza, que son producto de una transformación o que son creados directamente por una divinidad sagrada. Esto es común en todas las culturas con relación a su origen, es generalizado el mito de que algunas tribus salieron de la tierra “algunos con forma de ser humano y forma de animal”, estos a su vez se transformaron en algunos elementos de la naturaleza, como árboles, lagos, rocas; y otros en seres de formas incompletas.
Así se desprende un mito de la tribu Arunta, esta se refiere al origen de la forma humana, los dioses Numakulla bajaron del cielo, y su misión era convertir a los Inapertwa en seres humanos, estos dioses le dieron forma humana con sus cuchillos, otro mito se refiere a otro ser sagrado, Pundjel, quien hizo dos estatuillas de arcillan, las froto en una corteza y se convirtieron en hombres, luego tomo de un stringybark[1] y lo puso en la cabeza de una de las estatuillas y la convirtió en mujer, luego les dio su aliento en la boca y la nariz, les dijo que se levantasen y se levantaron, además en cada una de las fases en de la creación de la forma humana el dios baila alrededor de ellas satisfecho de su creación. Otras tribus atribuyen la creación de la forma humana a la luna como algunas de las tribus de Queensland. Pero no solo hay estos mitos de origen, también hay mitos para la creación del sol, de la luna, del océano, cada una de ellas relacionadas con animales y hombres importantes, lo que trasluce que estos mitos están relacionados a la vida cazadora de las tribus. En el caso del primer y segundo mito mencionados anteriormente, se puede ver que la creación del hombre está relacionada con la creación de cerámica y la habilidad del hombre para transformar las cosas, como señala M. Godelier el hombre a través de los mitos y la creación de seres sagrados se subdivide y hace que de estos seres el reflejo de lo que el hombre es (Godelier 1998:248), así en varias culturas las divinidades crean o difunden un conocimiento que los hombres no tenían y las atribuciones de ese conocimiento está muy engarzada con la vida y el desenvolvimiento del hombre con su entorno. Este mimetismo en los mitos entre el hombre y su entorno, se ve en la vida del cazador que aún no se separa de la naturaleza, se siente unido a ella, a tal punto de confundirse con los animales, con las plantas, con las estrellas y de presentarse como uno frente a la creación.
Se desprende así una característica de los mitos que deseamos analizar. Los mitos y rituales tienen como objetivo dar cuenta y reproducir un tipo de conducta que ha servido en tiempos ancestrales para la supervivencia y adaptación de los hombres. Estos mitos se refieren a un tiempo ancestral, pero que con dataciones en otras pinturas que pertenecen a la etapa paleolítica superior, se deduce que estos están dentro de la etapa de cazadores, además que hasta hoy, gracias a estos rituales y mitos  hay sociedades cazadoras no solo en Australia, sino también en otras partes del mundo que mantiene sus mitos de origen. Las sociedades paleolíticas de cazadores tienen un sistema simbólico que engloba todo su ambiente natural, y a partir de estos símbolos es que se forma el pensamiento abstracto que conocemos (Eliade, 1999. 47).


El Dream time o “tiempo de los sueños”

El Dream time es el término que se le ha puesto a un tiempo que es descrito en los relatos como el origen de los tiempos. Se han hecho varios estudios y existe un debate sobre la implicancia que tiene en la vida de las tribus.[2]
Primeramente el Dream time es un  mito generalizado en la mayor parte del continente. El sistema de creencias y simbolismos es muy complejo, que hasta hoy no hay un consenso sobre el verdadero valor simbólico de este sistema de creencias. Muchos estudios se han hecho sobre este tema, pero en todos se deja en entredicho el significado que tiene este “mito”, tanto antes como ahora (Maddock Kenneth. 1976; Elkin A. 1934, Frazer G. 1899) y varias referidas al arte parietal en donde también son representados los mitos (Haskovec, Ivan. 1993; Tacon, 1989a). Todas ellas nos brindan información sobre la naturaleza simbólica del Dream time y sus representaciones en soporte material.
El término de Dream time es acuñado por F. Guillen para referirse al tiempo primigenio de los aborígenes australianos. Para ellos el Dream time es una época en que el mundo fue ordenado, en donde fue creada la vida como se conoce. Hablar de este periodo primigenio es hablar de todo un universo simbólico que subyace a la mayoría de tribus australianas[3], el mito del Dream time nos sumerge en la  filosofía aborigen, en su cosmovisión, sus estructuras morales están supeditadas a este tiempo cosmogónico. El Dream time norma la conducta religiosa, espiritual y social, en si norma la vida de los aborígenes australianos que respetan esta época de ordenamiento, así como en la mayoría de religiones modernas existe un tiempo en que todo fue creado u ordenado, en Australia el Dream time es comparada a el Corán en los musulmanes, el antiguo testamento para los cristianos, los vedas para los hindúes o las primeras dinastías en China.
El Dream time es sin duda un aspecto muy importante en la vida de los aborígenes australianos. El mito no solo se transmite de forma oral[4]sino que también se transmite en las cuevas, tanto en el interior como en el exterior, este elemento de difusión se mantiene desde épocas inmemoriales, desde que el hombre entro en Australia hacia los 40.000 a.C hasta hoy. Lo más probable es que estas pinturas hayan sido pintadas en la época paleolítica, que relaten tiempos tan antiguos como este periodo de llegada del hombre con todos los cambios en su entorno y que sus descendientes fueran los que recogieran estos mitos para cumplir con la regeneración del cosmos. Como dice M. Eliade las piedras representan el tiempo, la perdurabilidad, lo eterno, por lo tanto lo representado en ellas también goza de esas mismas características.
El tiempo de los sueños condiciona la vida, los aborígenes al estar en contacto con las rocas donde están representados los tiempos cosmogónicos evocan una conducta que conmemora el equilibrio que hay en la tierra antes de que el hombre se apropiara y la transformara la naturaleza. Cuando el hombre es cazador explota un área mucho más grande que el hombre agricultor, es por ello que está más en contacto con la naturaleza y se cree uno con ella, en cambio el agricultor tiende a separar lo que llamaríamos lo sagrado y lo profano[5] y tiende a representar su mundo simbólico de acuerdo a sus características de vida, que es diferente a la de un cazador paleolítico.
En sí, el tiempo de los sueños es un mito cosmogónico que engloba a los demás mitos. Es decir que los demás mitos de creación, son llevados a cabo dentro del tiempo de los sueños. Con esta afirmación se refuerza la hipótesis de que el arte parietal es considerado como la representación de los inicios de los tiempos, y que literalmente se han hecho en los inicios de los tiempos, declarando que los mismos espíritus representados están dentro de las pinturas. Así pasamos a explicar un mito muy difundido y que se encuentra dentro de este tiempo primordial, el mito de la serpiente arcoíris es muy difundido en Australia y la simbología de este mito es generalizada en muchas culturas.


La serpiente arcoíris: su simbología y significado actual

El mito de la serpiente arcoíris es uno de los mitos más antiguos de la zona norte de Australia y que se ha difundido en todo el continente. Está inserto dentro del periodo cosmogónico conocido como el Dream time o tiempo de los sueños y representa uno de sus principales mitos de creación. Las pinturas más antiguas en abrigos rocosos datan de hace unos 4000 a 6000 años (Tacon 1997; 17) con variantes de colores como el ocre rojo principalmente, pero también se ha trabajado en amarillo.
Se ha trabajado mucho acerca del color y la importancia que tienen estos pigmentos en la realización del dibujo (Tacon 2008; 164). El color del ocre rojo no es sorpresa pues los hombres que ingresaron a Australia lo hicieron hacia los años 60000 y 45000, de tal manera que ya manejaban pigmentos de los cuales el ocre rojo es de los más importantes en el aspecto simbólico. Las representaciones hechas con color no pasan desapercibidas pues al darle una tonalidad particular el artista intenta demostrar algo, es decir el color que se le otorga a la imagen debe estar vinculado con la forma y el fondo, con el contexto de la pintura y la impresión que se piensa causar.
La representación material y la representación simbólica son complementarias, y con respecto al mito de la serpiente arcoíris, no representa una excepción. La serpiente arcoíris es considerada como la creadora del paisaje actual de las tribus del norte de Australia y para algunas es también la creadora de la vida y de los hombres. Los relatos de la serpiente arcoíris son mucho más antiguos, como ya se dijo estos mitos son cosmogónicos, de creación y transformación, y con respecto a lo ya descrito anteriormente, estos mitos están relacionados con los cambios geomorfológicos que ocurrieron cuando los primeros australianos entraron en el continente y que quedaron grabados en la memoria de estos primeros antepasados como un periodo en que la naturaleza se transformó, de tal manera que representa el inicio de los tiempos para los aborígenes[6]. Esto esta reforzado también por que las grandes formaciones pluviales y la apariencia del terreno en Australia termino de asentarse hacia el final del holoceno, los ríos del norte como el Alligator y el rio Gregory terminó de formarse por aquella época y también los valles circundantes.
Esta creencia en que la serpiente arcoíris ha transformado la tierra y ha creado los valles y montañas existentes se debe a la misma forma del rio que serpentea por el paisaje, muchos relatos señalan que la serpiente arcoíris estuvo dormida por mucho tiempo y que un día se despertó y salió a la superficie, a su paso, cuando se desplazaba dejaba a lo largo los causes de los ríos, otras veces se metía debajo de la tierra y con su lomo formaba el paisaje montañoso, y cuando se metía nuevamente  la tierra formaba los lagos y lagunas. Todas estas atribuciones tienen que ver con los cambios geológicos, paisajísticos, topográficos, medio ambientales y el agua. Es muy claro que dentro de los sociedades cazadoras el agua era muy importante, pues le daba abastecimiento y un lugar estratégico para cazar, además de un sitio fértil para poder recolectar y aprovechar el ecosistema, es así que los mitos relacionados a la creación tiene que ver con mitos que llevan implícitamente o explícitamente el agua y sus derivados, como peces y en este caso serpientes.
Esta simbología del agua es importante pues también tiene que ver con la regeneración del cosmos y de la tierra, en este caso se generaliza tanto pues para los australianos la creación de su zona o tribu abarcaba la mayoría de su universo conocido, no se dice que no tengan contactos con otras tribus ni que no hayan salido de su territorio, sino que para las tribus del norte de Australia, su creación fue diferente a la creación de las tribus que habitan en el sur y también diferente a las que estaban en Tasmania, de la cual los mitos ya han desaparecido en su mayoría, además también dentro de las tribus del norte de Australia hay diferente tipos de creación de acuerdo a un ancestro totémico o divinidad ancestral, pero el mito de la serpiente arcoíris aparece representado de forma diferente en las pinturas pero manteniendo la misma esencia de transformación.
Retomando la simbología de la regeneración esta también se expresa en la regeneración del ciclo vital y el ciclo climático, es decir las estaciones. Hay un tiempo en donde el cauce del rio es alto y luego es bajo, un momento en donde hay buena cantidad de frutos y en donde hay poca fertilidad de las plantas, un momento en donde hay lluvias abundantes y momentos de sequias (esto no se relaciona con la conducta agrícola, más bien con la fertilidad de la zona), un momento en donde hay fecundidad y fertilidad y en donde esta fecundidad desaparece, como la de los animales y mujeres que se explicara más adelante. Estos ciclos regenerativos son expresados evidentemente con el arcoíris. El arcoíris es el símbolo que marca los ciclos de regeneración, al final de una estación poco fecunda vienen las lluvias y el arcoíris marca el inicio de una estación productiva y fértil, en si de la regeneración de la tierra. Es por ello que los aborígenes australianos a la hora de representar este mito tomaron muy en cuenta los colores, aunque no es determinante el hecho de la aparición del arcoíris, este tiene mucho que ver en el mito relatado por los aborígenes.
Tenemos así unida la simbología del agua (transformadora del paisaje) y la regeneración, pero de acuerdo con las pinturas estas dos no son las únicas que están presentes en las pinturas, el elemento femenino es fundamental al interpretar este mito. En si los relatos nos hablan de serpientes arcoíris “madres” de la tierra y de la vida, y en pinturas rupestres aparecen representaciones de serpientes del arcoíris con pechos y órganos sexuales femeninos (Chaloupka 1993:47). Claro está que la serpiente arcoíris es representada mayormente de forma femenina pero algunos relatos también la representan de forma masculina. Las pinturas rupestres muestran figuras antropomorfas con rasgos femeninos, y en donde se hace mayor énfasis es en las partes sexuales de la hembra, allí la vulva vaginal es a veces puesta como una boca de pez o una boca de serpiente, aparte de la función que cumplen, la simbología pasa por un aspecto sexual; el conducto vaginal como receptora del pene que la fecundara y dará un nuevo inicio a la vida, al igual que algunos peces como la perca que se comen a sus huevos y los regurgitan hasta cuando están a punto de eclosionar. En el norte de Australia tienen la creencia que los niños antes de están en el vientre de una hembra, viven en los manantiales y lagos y cuando una mujer entra a sus aguas, estos ingresan por la vagina, es así que algunas tribus se refieren a su lugar de origen a algunos lagos o depósitos de agua. De esta forma se comprende mejor la dualidad sexual de la serpiente arcoíris, primero femenina con respecto a la fertilidad que le da  a la tierra y masculina con la fertilidad que les da a las mujeres.
Estos tres aspectos se combinan en un solo mito, la creación geológica a través del agua, la regeneración y la sexualidad, todas estas visiblemente propias de la vida de una sociedad paleolítica. La serpiente arcoíris comparte rasgos con los ciclos regenerativos como la mujer lo hace; la primera con ciclos de sequedad y humedad que es asociada a desbordes de ríos e inundaciones, y la segunda con el cese de la menstruación y la fecundidad, el parto y los líquidos que produce como la leche. Todos estos aspectos simbólicos se pueden ver en este extracto de un relato:
Hay una pintura de una mujer en el país de Jacob (Nayinggul), Mujer Dream time. Ella hizo el East River Alligator desde la parte superior de la garganta justo a través del mar... El río venía de la vagina / útero... de la serpiente arcoíris madre (Tacon 1989b:234-235)
Conclusión
El estudio de mitos tan antiguos como el mito de la serpiente arcoíris y otros mitos cosmogónicos son de gran importancia pues nos dan no solo toda la estructura de pensamiento simbólico de los primeros hombres, sino que además nos muestran la forma de vida y lo que ellos vieron cuando habitaron el continente, claro que esta afirmación puede ser generalizada para varios mitos. Los mitos son una fuente de estudio muy importante a la hora de hacer una reconstrucción de la vida de las sociedades, no solo en el aspecto de supervivencia sino también en su acercamiento a la naturaleza y su fundición con esta última. El hombre que habito Australia, así como los demás hombres que empezaron a mirar su entorno, trataron de reflejar lo que en ese momento miraban y sentían. Indudablemente en los mitos se observa que estos personajes sintieron un vínculo muy estrecho con el cielo y la tierra, con los animales y plantas, con la muerte y la regeneración de la vida, con los ciclos naturales y los ciclos sexuales, todos estos elementos que se desprenden de un mito y su representación en pinturas rupestres, que hasta ahora se siguen haciendo. Esto es porque aun los aborígenes australianos se sienten identificados con los orígenes de los tiempos, con el periodo de creación y transformación, en la que se cuidaba y se respetaba el equilibrio de la naturaleza. Esta es la forma en la cual proyectan los aborígenes “el pasado al presente”, gracias a estos mitos se reproduce el orden inicial y se recuerdan a los antepasados.

Referencias

Chaloupka, G. (1993). Journey in time: the world’s longest continuing art tradition. Sydney: Reed.

Colin Dean. (1996). The Australian aboriginal dreamtime. (History, cosmogenesis, cosmology and ontology) Gamahucher press: west geelong geelong Victoria Australia, 3-40.
Eliade, Mircea.(1999). Historia de las creencias y las ideas religiosas. De la edad de piedra a los misterios de Eleusis. Paidos. Barcelona.
Elkin A. P. (1934). Cult-Totemism and Mythology in Northern Sourth Australia', Oceania, Volume V, no.2, 1934, PP. 171-192.

Frazer G. (1899).Observations on Central Australian Totemism. Journal of the Anthropological Institute, Volume 28, 1899, pp.281-286

Godelier, Maurice.(1998). El enigma del don. Paidos. Barcelona

Grove, Margaret.(2003). Woman, man, land: an example from Arnhem Land, North Australia. Before Farming, 1- 13.

Haskovec, I. (1993). Rock art, languages and archaeology of the Top End of Australia, in Rock Art Studies: thePost-Stylistic Era or Where Do We Go from Here?, eds. M. Lorblanchet & P. Bahn. Oxford: Oxbow, 195–202

Maddock, Kenneth. (1976). Communication and Change in Mythology. pp.162-179 in Nicolas Peterson (Editor): Tribes and Boundaries in Australia. Canberra: Australian Institute of Aboriginal Studies.

Roland B. Dixon.(1916). The mythology of all races. Oceanic. University Press Cambridge. Vol IX.
Tacon, Paul.(1989a). From the "dreamtime" to the present: the changing role of aboriginal rock paintings in western Arnhem Land, Australia. The Canadian Journal of Native Studies, 317-339.

Tacon, Paul. (1989b). From Rainbow Snakes to x-ray fish: the nature of the recent rock painting tradition of western Arnhem Land, Australia. Unpublished PhD dissertation: Australian National University.
Tacon, Paul. (1997). Evidence from past sparks controversy in present. Anthropology 28:15.

Tacon, Paul. (2008). Rainbow Colour and Power among the Waanyi of Northwest Queensland. Cambridge Archaeological Journal 18:2, 163–76.







[1] En Australia se le llama así al árbol de eucalipto.
[2] Existen dos posturas, la primera dice que para las tribus australianas, el Dream time es una realidad pasada y la segunda propone que el Dream time es una realidad pasada pero que a la vez tiene implicancias en la vida actual. El que las dos posturas sean aceptadas, tiene que hablarse de una no generalización del Dream time, es decir que el universo de estructuras simbólicas en el continente australiano no es uniforme, por lo tanto, el mito de Dream time tiene su origen solo en algunas áreas del continente y que se mantiene como un sistema simbólico imperante en la vida de los cazadores, en otras tribus el sentido del mito ha perdido importancia en su sistema de creencias.
[3]Aparte de termino Dream time designada para la mayor parte del nor-este de Australia, en otras tribus este tiempo primigenio tiene otros significados, en el sentido de que cada tribu tiene su propia palabra para designar al Dream time, per en si la esencia es la misma.
[4]La mayoría de los estudios hace énfasis en este punto pues los aborígenes no explican a fondo sus creencias, pues como en todas las sociedades, una persona común no puede saber o estar tan familiarizad con el mito, sino que tiene ser iniciado. La tradición se guarda también, no se explicita y la esencia simbólica no se hace evidente más que para un grupo selecto, para los demás existe una adaptación de la creencia.
[5] De acuerdo a Mircea Eliade en su libro “Lo sagrado y lo profano”, estos conceptos se  han separado con el establecimiento de religiones institucionales, pero en estas tribus, y mucho antes en la sociedad paleolítica, lo sagrado y lo profano es uno de acuerdo a la dialéctica que existe entre las hierofanias profanas y la esencia de lo sagrado.
[6]Incluso en África hay mitos de transformación de la tierra y creación de la vida, como el mito de Afek que es explicado por Godelier(1998:257)

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