Así como acabamos de salir, momentáneamente, de una reñida coyuntura electoral nacional, nuestra Universidad Nacional Mayor de San Marcos no es ajena a procesos como ese. Muy pronto se elegirán a nuevos representantes estudiantiles y docentes en cada una de las Facultades, para el Consejo de Facultad, y a nivel Universidad, para el Consejo Universitario y Asamblea Universitaria, instancias las cuales designarán a las próximas autoridades universitarias: Rector, algunos decanos y directores de cada una de las escuelas académico profesionales.
Recordemos que la coyuntura electoral del año pasado fue delicada. Tras la elección del Tercio estudiantil mayoría de UnidosxSociales, se les exigió que cumplieran con su propuesta más inmediata debido a la próxima elección de Decano, la de una Consulta Estudiantil. Esta consistía en preguntar a los estudiantes su preferencia para quien ocupará el puesto de Decano. La Consulta estudiantil se llegó a dar organizada por la Coordinación de Gremios de Sociales (Coogre) debido a la falta de voluntad para llevarla a cabo, sin embargo, durante la elección de nuestro Decano, mostraron su actitud anti-gremial al desconocer los resultados de la consulta estudiantil, compromiso que asumieron antes de ser elegidos, favoreciendo de este modo al profesor Héctor Salazar Zapatero.
En el segundo semestre se da la designación del profesor Waldemar Espinosa como decano encargado por parte del Rector Izquierdo Vásquez. Esta designación transitoria trajo distintos problemas como la inestabilidad institucional por romper los procesos normales y fundamentales del funcionamiento general mediante Consejo de Facultad, como son la entrega de grados y títulos, pago al personal administrativo, la planificación de muchas de las escuelas académicos profesionales.
Esta informalidad institucional en la que nos encontrábamos generó la polémica en el estudiantado y se hicieron esfuerzos por que el Decano interino llamara a Consejo de Facultad y terminara con esta situación. Ante la negativa del Decano el día lunes 8 de noviembre del 2010 se realizó en nuestra facultad un paro de 24 horas, acordado por los estudiantes contra la imposición de un Decano. El mismo día se acordó la toma indefinida de facultad (que duro 5 días) bajo la consigna “Ni Zapatero ni Waldemar, Consejo de Facultad ahora” y el fortalecimiento de nuestra Plataforma Reivindicativa que sería asumida por el decano electo. Luego de 5 días la toma fue levantada bajo la propuesta de la realización de un Claustro Pleno que no tuvo mayores resultados.
Es necesario recordar que la toma de facultad estuvo sostenida básicamente por los compañeros de la base 2010 quienes lucharon, desde sus posibilidades, contra estas actitudes inmorales y corruptas. En ese momento se percibió la clara desarticulación de los Centros de Estudiantes dentro del espacio de la Coordinación de Gremios, lo cual es un reflejo de inestabilidad y la falta de perspectiva del gremio estudiantil por no actuar de forma conjunta y planificada.
Nuestro gremio estudiantil se organiza con mucha participación solo en momentos de coyuntura, mas luego de estos la organización es vergonzosa. Tenemos una visión coyuntural porque los gremios estudiantiles aun no contamos con un proyecto político a largo plazo que pueda dar respuesta anticipada, oportuna y contundente a intentos privatistas y anti-estudiantiles. Mientras los estudiantes no construyamos poder y voz verdaderamente estudiantil y legítima, grupos oportunistas seguirán usando nuestro gremio en épocas de coyuntura.
Ahora nos corresponde estar informados y fiscalizar que el proceso se haga de manera correcta.
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