jueves, 28 de noviembre de 2013

II COLOQUIO DE INVESTIGACIONES HISTÓRICO-SOCIALES

Dentro del marco de la Semana de Historia 2013, realizaremos el II COLOQUIO DE INVESTIGACIONES HISTÓRICO-SOCIALES del lunes 2 al jueves 5 de diciembre, en el que contaremos con diferentes mesas académicas donde participarán investigadores, docentes y estudiantes de la especialidad de Historia.
  • Fecha: del lunes 2 al jueves 5 de diciembre del 2013
  • Lugar: Auditorio 'Raúl Porras Barrenechea' (2do piso) - Facultad de CC.SS. de la UNMSM.
 


La siguiente es la programación de las conferencias:

LUNES 2 DE DICIEMBRE

4:00 pm – 5:00 pm
Inauguración
  • Jorge Rueda - Decano de la Facultad
  • Viviana Hilario - Secretaría General

5:00 pm – 6:30 pm
II Debate Historiográfico Estudiantil: La Nación - Aproximaciones teóricas, historiográficas y procesuales
  • Rosa Liz Gonzales y Gonzalo Paroy (UNMSM)
  • Luis Padilla y Javier Aguilar (PUCP)
  • Fidel Revilla (UNSA)
 
6:30 pm – 8:00 pm
Mesa magistral: Subalternidad e Historia - teoría y procesos históricos
  • Ph.D (c) José Ragas (PUCP – U. California Davis)
  • Dr. (c) Liliana Pérez Miguel (PUCP)
  • Lic. Raúl Rosales (UNMSM)

MARTES 3 DE DICIEMBRE

3:00 pm – 5:00 pm
Ponencias Estudiantiles: Política, cultura y religión en la sociedad colonial

5:00 pm – 6:30 pm
Mesa magistral: Historia y sociedad - La enseñanza y didáctica de los historiadores
  • Dr. Carlota Casalino (UNMSM)
  • Lic. César Puerta (UNMSM)
  • Lic. Jorge Moreno Matos (UNMSM)
  • Christopher Cornelio (PUCP)

6:30 pm – 8:00 pm
Mesa magistral: Historia y cultura - Gestión y defensa del patrimonio histórico
  • Mag. José Hayakawa
  • Mag. Freddy Cabanillas (UNMSM)
  • Lic. Hugo La Rosa (UNMSM)

MIÉRCOLES 4 DE DICIEMBRE

3:00 pm – 5:00 pm
Ponencias Estudiantiles: ¿Una nueva sociedad? Independencia y estado decimonónico

5:00 pm – 6:30 pm
Mesa magistral: La Guerra del Pacífico - Aproximaciones y lineamientos para nuevos estudios
  • Dra. Miriam Salas (PUCP)
  • Lic. Julio Abanto (UNMSM)
  • Lic. Gerardo Trillo (UNMSM)

6:30 pm – 8:00 pm
Mesa magistral: Religión y sociedad colonial en América Latina - Una historia vigente
  • Dr. Fernando Armas Asín (PUCP)
  • Dr. (c) Ybeth Arias Cuba (UNMSM – COLMEX)
  • Bach. Luis Rodríguez (UNMSM)

JUEVES 5 DE DICIEMBRE

3:00 pm – 5:00 pm
Ponencias Estudiantiles: Historia y rebelión - Los conflictos políticos del siglo XX

5:00 pm – 6:30 pm
Mesa Estudiantil: Grupos de Estudios en la Escuela de Historia - Balance de una historiografía reciente, retos y perspectivas
  • Annalicemos Hist8ria (Armando Joyuén)
  • Mnemosine (Elga Chávez)
  • TEHIF (Jorge Cruzalegui)

6:30 pm – 8:00 pm
Mesa magistral: La Historia y la política - El compromiso del historiador a diez años del Informe Final de la CVR
  • Dr. Mario Meza (UNMSM)
  • Bach. Gabriel Salazar Borja (UNMSM)

lunes, 7 de octubre de 2013

Selam: la niña austrolopitecina de más de tres millones de años

Cristhian Manuel Gómez Solano
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
cris16ar@gmail.com

Resumen: Las investigaciones paleoantropológicas que se han venido realizando, han hecho posible una mejor comprensión de la evolución humana. Un gran aporte ha sido, sin duda, el descubrimiento de un austrolopithecus afarensis infantil en la región de Dikika por parte de un grupo de científicos encabezados por el doctor Zerenesay Alemseged. Partiendo de que son los restos más completos hallados hasta el momento, al menos de un homínido infantil, han permitido vislumbrar muchas características de los austrolopithecus afarensis y específicamente el proceso de bipedismo, sea este parcial o total, además de las características primitivas correspondientes a la anatomía moderna del ser humano.

Palabras clave: Paleoantropología, austrolopithecus afarensis, hominización, homínido.


Abstract: Paleoanthropological investigations that have been done; have led to better understanding of human evolution. A great contribution was undoubtedly the discovery of a child afarensis austrolopithecus Dikika region, by a group of scientists led by Dr. Zerenesay Alemseged, how were the remains and the specific characteristics of these are in really interesting. Given that more complete remains are found so far, have allowed many features glimpses austrolopithecus afarensis, specifically the process of bipedalism, be it partial or total, and primitive features corresponding to the modern human anatomy.

Keywords: Paleoanthropology, austrolopithecus afarensis, humanization, hominid.

Reconstrucción hecha por la National Geographic [1]

Cráneo de Selam, sujetada por su descubridor
Zeresenay Alemseged

1.- ¿Quién es “Selam”?
Hasta ahora se conocía la existencia del austrolopithecus afarensis por los famosos restos de “Lucy” hallados en 1974, y que en su momento fueron denominados los restos de la “abuela de la humanidad”. Tal vez sea por eso que, cuando hallado este esqueleto de austrolopithecus afarensis infantil, se le bautizó como “la hija de Lucy” a pesar de que los restos de Lucy son más recientes, al menos cien mil años posteriores. Sin embargo esta no es la única denominación que ha tenido estos restos, los investigadores apenas descubrieron a este austrolopithecus afarensis le pusieron el nombre de “Selam”, que significa paz. También se le llama “la niña de Dikika”, por ser este último el lugar en donde se encontraron los restos, además que fue propuesto por su descubridor Zeresenay Alemseged [2]. 

Selam, como ya se dijo, es un austrolopithecus afarensis de la tribu “Hominini”, la misma de nuestro género. Vendría a ser la transición entre la parte más antigua de nuestra historia evolutiva: el Ardipithecus ramidus y el Género homo. Una característica de los afarensis es su bipedismo o bipedismo parcial para otros, su capacidad craneana sería de 375 a 550 centímetros cúbicos. Los afarensis habrían vivido entre 3.9 y 3 M.A y lo hicieron en las mismas áreas geográficas en las que se han encontrado los restos de los australopithecus anamensis, tanto en Etiopía como en Kenya.   


El resto conocido como Selam fue encontrado en diciembre del año 2000 cuando los paleoantropólogos hallaron dichos restos en un grueso y compacto estrato de arenisca. Estudios posteriores le dieron una antigüedad de tres millones trescientos mil años (3.3 M.A). A pesar de que se encontraron los restos en el mencionado año, estos se dieron a conocer el año 2006 debido a las complicadas circunstancias del descubrimiento como lo explica Zeresenay Alemseged:

“Cuando encontramos el fósil, la cara estaba sólo parcialmente expuesta, y la mayoría de las otras partes del cuerpo - incluyendo las clavículas, los omóplatos, al menos 10 vértebras y las costillas estaban cubiertos por esta piedra arenisca dura y muy compacta. La limpieza que llevó más de cinco años. Y También fuimos cuatro temporadas de trabajo de campo sucesivos, pasando dos meses al año en ese lugar - con más gente - para recuperar más del esqueleto. El resultado es lo que hoy es el Australopithecus afarensis juvenil temprana y más completo jamás encontrado.” [3]

Selam es un esqueleto parcial juvenil y bien conservado de Australopithecus afarensis. El cráneo de la niña, de aproximadamente tres años de edad, nos muestra que la mayoría de las  características en las especies son evidentes incluso en esta etapa temprana de desarrollo. El hallazgo incluye muchos elementos esqueléticos desconocidos del registro homínido del Plioceno, incluyendo un hueso hioides que tiene un mono africano. El pie proporciona una clara evidencia de la locomoción bípeda, pero la austrolopetecina tiene escápula  larga y curvadas falanges manuales; lo que plantea nuevas preguntas sobre la importancia del comportamiento arbóreo en la locomoción del Austrolopithecus afarensis. Se sabe además que la capacidad craneana de Selam es de 330 centímetros cúbicos, esto nos demuestra un crecimiento más prolongado [4]. En capítulos más adelante se hablará sobre el debate existente acerca de estas características físicas y su aporte a la paleoantropología.

Al parecer Selam murió víctima de una inundación. Su cadáver pudo haber sido arrastrado por una crecida de aguas y fue depositado a orillas de un lago cercano al actual río Awash; allí fue cubierto rápidamente por sedimentos. Fue esto, justamente, lo que contribuyó enormemente a  que sus restos perduraran por tres millones trescientos mil años [5].

 Descripción física:
El  hallazgo nos presenta a un individuo joven. Se recuperó el cráneo y numerosos elementos del esqueleto axial articulado en un bloque de matriz de arenisca y adicionales partes post craneales se encontraron por separado. En cuanto se recuperó, el cráneo carecía de la cobertura matriz a excepción del tercio medio facial, hueso temporal y la base del cráneo; pero la mayor parte del post cráneo fue cubierto por la matriz.

El cráneo está intacto, a excepción de partes de la escama frontal y una parte significativa de los dos parietales que se han separado. La parte posterior de la cabeza es ligeramente distorsionada, empujando a la región de la nuca hacia adelante. La mandíbula es completa y todavía está en articulación con el cráneo, pero se ha deslizado hacia delante por unos pocos milímetros; así como las regiones supra orbitales nasales en la misma dirección. Todos los dientes de leche se conservan, a excepción del incisivo inferior izquierdo. El hueso hioides se conserva debajo de la boca.

Los elementos post craneales articulados en la piedra arenisca incluyen ambas escápulas y clavículas, las vértebras cervicales y torácicas, las dos primeras vértebras lumbares y muchas costillas. Estos elementos son desplazados desde sus posiciones anatómicas originales y se comprimen superiormente debajo de la base craneal y el paladar.

Los elementos de las extremidades se recuperaron por separado; estos consisten en un fragmento distal del húmero derecho, una parte de la mano que contiene falanges proximales, intermedias y distales junto con la falange proximal de un radio adyacente. Fémures y tibias proximales incluyen porciones significativas de sus ejes, de los cuales aproximadamente dos tercios se conserva y ambas rótulas están presentes. Los extremos distales de la tibia izquierda y peroné, incluyendo sus epífisis no fusionadas, todavía se articulan con la parte del pie. El pie carece de algunas de sus falanges y los más distales extremos de los metatarsianos [6].

2.- La región del hallazgo
Los restos de Selam fueron hallados en la región llamada Dikika, justo al otro lado del río Awash - en el gran valle del Rift - donde también fueron hallados los restos de Lucy [7] así como fósiles de otros homínidos. Cuando Zerenesay Alemseged comenzó sus estudios en esa zona encontró restos de animales como elefantes, hipopótamos, rinocerontes y antílopes; para después recién un 10 de diciembre del 2000 lograse encontrar el tan famoso resto.

El Proyecto de Investigación Dikika llevó a cabo estudios y excavaciones en las tierras baldías que exponen la era del Plioceno y sedimentos del Pleistoceno al sur del río Awash en Etiopía; entre las localidades de los alrededores se encontraron homínidos en Hadar, Gona y la región de Awash Medio.

El área del proyecto de Investigación Dikika se encontraba al suroeste de la discontinuidad Tendaho-Goba'ad, la cual separa dos regímenes tectónicos: el sureste de propagación etíope, Sistema del Rift, y el noreste de propagación del sistema Rift del Mar Rojo. Debido a que el área del proyecto de investigación expone la totalidad de la Formación Hadar (3.8-2.9 millones de años de antigüedad) y la Formación Busídima (2,7-0.6 millones de años), las  observaciones de la estructura local y estratigrafía permite la reconstrucción de la escala de la cuenca tectónica e historia deposicional [8]; es decir, mediante estos estudios se pudo fechar la antigüedad de los restos. Cabe destacar que en base de estos estudios se estableció que el ambiente en que habitó Selam era muy diferente al suelo desértico que se observa hoy, se habrían tratado de ambientes amplios y boscosos.

3. Importancia del hallazgo
Como ya se había dicho líneas arriba, el gran aporte de este hallazgo al estudio paleoantropológico y al conocimiento del desarrollo del hombre se debe a que se encontraron unos vestigios casi completos, o los más completos, con esa antigüedad. El otro gran aporte es que se trata del resto de un austrolopithecus infantil, siendo raros los hallazgos de estos puesto que suelen ser muy frágiles y por ende son de difícil conservación.

Los estudios realizados al esqueleto de Selam, específicamente tomografías computarizadas realizadas al cráneo de esta niña austrolopecina, nos muestran el desarrollo de sus dientes y el tamaño de su cerebro. Sus primeros molares permanentes no habían salido aún, por eso se calcula que el bebé tenía alrededor de tres años. El volumen de su cerebro era de 330 cc, con estas características el fósil ofrece indicios para pensar que quizá el desarrollo cerebral empezó a tomar más tiempo, lo que conllevó a que las crías humanas tuvieran que volverse más dependientes de sus progenitores. Este proceso desarrollado a lo largo de estos periodos de cambio hasta llegar al ser humano actual se denomina infancia.


El escáner de la tomografía computarizada revela que el foramen magnum- el orificio en el que se inserta la columna vertebral en el cráneo- está localizado en una posición mucho más anterior que en los simios de la misma edad dental, lo cual es un dato a favor de la locomoción bípeda como medio de desplazamiento terrestre. De cintura para abajo el esqueleto de Selam indica que su locomoción era bípeda, sin embargo de cintura para arriba conserva rasgos primitivos o ancestrales que sugiere que aún mantenía las habilidades para trepar a los árboles y desplazarse por ellos balanceándose por las ramas; esto es interpretado por la longitud y curvatura de las falanges de sus manos. En los Australopithecus afarensis los brazos y las proporciones corporales indican considerable potencia muscular, sus brazos son relativamente largos respecto a piernas. Con respecto a que de la cintura para abajo se parecían más a los humanos modernos, esto también se evidencia en las rodillas puesto que se encontró una rótula, aunque más pequeña que la nuestra. Sus pies ya habían cambiado para sostener el cuerpo así que ya no tenían el pulgar oponible en los pies - lo que les permite a muchos simios pequeños poder sostenerse de la madre- en cambio con Selam se ve este cambio que de seguro fue característica de los homínidos. Esta dependencia mayor de las crías hacia las madres, el hecho que tuvieran que cargarlos impedía de muchas cosas a la progenitora; lo cual habría producido un lazo mayor con las parejas e incluso la dependencia de grupos [9]. Serenesay Alemseged tiene su hipótesis acerca del origen del bipedismo, aunque no llega a completar totalmente esta hipótesis como lo podemos ver en este fragmento de su entrevista concedida a la periodista Kate Wong:


“Creo que, básicamente, se convirtieron en bípedos mientras vivían en un ambiente boscoso, cubierto. La sabana podría explicar dos cosas. En realidad, deberíamos decir pastizales, sabana, porque es un término más complicado. Pero el ambiente relativamente abierto estaba allí para ser juzgado - ya sea tarde con Homo, cuando era muy dominante, o sea antes, con los primeros homínidos. Los homínidos estaban experimentando con todo tipo de ambientes. Pero en algún momento tenían algunas preferencias. Es muy difícil de hacer, pero sólo si somos capaces de [identificar] sus preferencias podemos hablar de los mecanismos detrás de lo que haya desencadenado el bipedismo, lo que desencadenó megadoncia, lo que desencadenó la expansión del cerebro” [10].

La parte de la cintura para arriba, dan otras características denominadas “simiescas”. Los huesos de sus dedos están arqueados y eran tan largos como los de un chimpancé. Sus omoplatos eran parecidos a los de un gorila joven y tenían una forma que debió facilitarles trepar, esto parece coincidir con lo que se indica de los austrolopithecus afarensis, que caminaban sobre dos pies pero pasaban gran parte de sus vidas en los árboles; aunque esto todavía está en debate. 

La presencia del hueso hioides causó asombro, ya que este hueso delicado mantiene la lengua y la laringe en su posición. Probablemente desempeñe un papel importante en la producción del habla humana y podría ayudar a los investigadores a comprender mejor la construcción y la evolución del aparato fonador humano. La forma de este hueso no se conoce en profundidad en especies de homínidos extintos, es por ello la importancia de la presencia de este hueso en los restos encontrados, aunque los investigadores dicen que este hueso se parece más al hueso de otro tipo de primates; lo cual, a la vez, también causa otro debate con respecto a si se puede considerar como prueba de un antecedente del habla del humano moderno.    


4. Conclusiones
Sin duda este hallazgo ha sido una gran oportunidad para descubrir o al menos tener una mejor idea del  proceso de evolución humana. Especialmente ha servido para confirmar la teoría del bipedismo en austrolopithecus por la presencia de huesos del pie y de las piernas casi completos, también ha permitido que se originen nuevas hipótesis acerca del desarrollo biológico del ser humano en su proceso de aparición, específicamente en el caso de la formación de la infancia del humano actual. Otro tema relevante, sin duda, es la aparición de conjeturas a partir de este hueso hioides con respecto a la evolución del habla. El aporte de este resto no está limitado, puesto que los estudios que se hacen a partir de ellos son constantes y sin duda tendrán una mayor participación en adelante. 


5. Bibliografía

  • BIO MAX. Curiosos por las ciencias. Testigos del tiempo. Número 24. Pág. 1
  • González Martín A, Rascón Pérez J, Campo Martín M, Cambra-Moo O. (2012).  La evolución de “los niños”: algunas reflexiones sobre el registro fósil infantil en Paleoantropología. Cadernos do GEEvH
  • Jonathan G. Wynn, Zeresenay Alemseged, Rene Bobe, Denis Geraads, Denne Reed & Diana C. Roman (2006). Geological and palaeontological context of a Pliocene juvenile hominin at Dikika, Ethiopia. Nature.
  • Marmelada. C. A. (2006). Selam. La niña australopitecina de Dikika
  • Sloan, C. P. (2006). El hijo del eslabon perdido. National Geographic, Noviembre, 2 -13
  • Wong, Kate (2006). Lucy’s Baby. Entrevista a Zeresenay Alemseged
  • Zeresenay Alemseged, Fred Spoor, William H. Kimbel, Rene Bobe, Denis Geraads, Denne Reed y Jonathan G. Wynn (2006). A juvenile early hominin skeleton from Dikika, Ethiopia. Nature



[1] En NATIONAL GEOGRAPHIC en español. Noviembre de 2006. Vol. 19
[2] Wong, Kate(2006). Lucy’s Baby. En scientificamerican.com
 http://www.scientificamerican.com/article.cfm?id=finding-lucys-baby-qa-wit
[3] Ibíd. Pág. 1
[4] Así se explica tras una comparación con el cerebro de un chimpancé, el de Selam y el de un humano. Se diría que ya el austrolopithecus afarensis empezaba a tardar en su desarrollo, es decir ya poseía una etapa que se podría denominar infancia, aunque bastante corta, el resultado sería el largo proceso de desarrollo del humano actual. En NATIONAL GEOGRAPHIC en español. Noviembre de 2006. Vol. 19, pág. 13
[5] En  BIO MAX. Curiosos por las ciencias. Testigos del tiempo. Número 24. Pág. 1
[6] Zeresenay Alemseged, Fred Spoor, William H. Kimbel, Rene Bobe, Denis Geraads, Denne Reed y Jonathan G. Wynn (2006). A juvenile early hominin skeleton from Dikika, Ethiopia. Nature, pág.206
[7] Los restos de Selam se encuentran a unos escasos 10 km. de los restos de Lucy
[8] Jonathan G. Wynn, Zeresenay Alemseged, Rene Bobe, Denis Geraads, Denne Reed & Diana C. Roman (2006). Geological and palaeontological context of a Pliocene juvenile hominin at Dikika, Ethiopia. Nature. Pag. 1
[9] Sloan, C. P. (2006). El hijo del eslabon perdido. National Geographic,  pág 11.
[10]  Wong, Kate ( 2006). Lucy’s Baby. pag. 4

lunes, 30 de septiembre de 2013

III Miércoles Históricos 2013: Claudia Rosas

El 4 de setiembre del 2013 se realizó la 3ra sesión de los Miércoles Históricos, la cual contó con la participación de la Dra. Claudia Rosas Lauro, historiadora y docente de la PUCP.  La ponencia, titulada "El historiador y el presente: Aspectos teóricos y metodológicos de la historia inmediata", giró en torno a los retos que afrontan los historiadores con relación al análisis de los procesos dentro de la historia reciente.

Claudia Rosas


Preguntas


sábado, 31 de agosto de 2013

INTERPRETACIÓN DEL ARTE RUPESTRE EN EL NORTE AUSTRALIANO. El mito de la Serpiente Arcoíris.


Por Pacheco Postigo Jefferson David, estudiante de tercer año.
Universidad Nacional Mayor de San Marcos

Resumen: Tradicionalmente se ha asociado la elaboración de materiales sin un uso práctico como las primeras manifestaciones del pensamiento simbólico en el paleolítico, principalmente en África. Pero esta no es la única manifestación de un pensamiento abstracto de parte de los primeros hombres. En Australia como en África se conforman mitos que hablan del comienzo de los tiempos, de la transformación y ordenamiento, no una creación “in illo tempore”. Como se sabe los primeros mitos de origen no hablan de dioses, sino de seres sagrados que crean y transforman el mundo. Aquí se explicaran las formas de mitos en Australia, y el mito principal de la serpiente arcoíris difundida en todo el norte de Australia y que se le considera originaria de la tribu Arunta. Además se ha prestado atención al arte parietal que se refiere al mito de la serpiente arcoíris y las interpretaciones hechas por antropólogos, que han hecho énfasis en todo el sistema simbólico del mito y su relación con la actualidad.

Palabras clave: Mitología, tradición oral, religión primitiva, pintura rupestre.



En Lilydale Spring, la serpiente arco iris se formó por la pintura de bandas onduladas de color rojo y amarillo, unido a una gran cabeza de serpiente que se eleva desde la base de una cornisa de piedra arenisca elevada (5,8 m de largo x 2,3 m de altura). McDonald Institute for Archaeological Research.


El Rainbow Serpent de Ubirr, el Parque Nacional Kakadu. McDonald Institute for Archaeological Research.


Mitología australiana:

La forma en qué se llevan los mitos en Australia son verdaderamente variados y plurisignificativo. Los mitos australianos, al igual que los mitos africanos, se refieren a la época en que no había nada, y que la deidad creadora le da forma al universo, la tierra y la vida. No es sencillo establecer algún tipo de taxonomía de los mitos australianos, pero se los ha agrupado en tres: los que se refieren al origen del hombre, los que se refieren al origen del cosmos mismo, y los que se refieren al origen de una deidad o de una conducta determinada (Roland B. Nixon. Volumen IX, 1916). Si bien es cierto esta taxonomía se apoya en los testimonios de los viajeros y colonizadores británicos en Australia, hoy en día se puede constatar que estos mitos siguen vigentes en algunas tribus australianas sin variación. Esto es debido a que las tribus no han cambiado su forma de entender y llevar la vida, hasta ahora algunas tribus siguen siendo cazadoras recolectoras como los Arunta del norte de Australia, debido a ello los mitos y rituales se transmites de generación en generación reforzando así los lazos de unión a través de los mitos de origen de su propio pueblo y de las diferentes etnias.
Las tribus australianas mantienen en pie la creencia que son descendientes de algún elemento de la naturaleza, que son producto de una transformación o que son creados directamente por una divinidad sagrada. Esto es común en todas las culturas con relación a su origen, es generalizado el mito de que algunas tribus salieron de la tierra “algunos con forma de ser humano y forma de animal”, estos a su vez se transformaron en algunos elementos de la naturaleza, como árboles, lagos, rocas; y otros en seres de formas incompletas.
Así se desprende un mito de la tribu Arunta, esta se refiere al origen de la forma humana, los dioses Numakulla bajaron del cielo, y su misión era convertir a los Inapertwa en seres humanos, estos dioses le dieron forma humana con sus cuchillos, otro mito se refiere a otro ser sagrado, Pundjel, quien hizo dos estatuillas de arcillan, las froto en una corteza y se convirtieron en hombres, luego tomo de un stringybark[1] y lo puso en la cabeza de una de las estatuillas y la convirtió en mujer, luego les dio su aliento en la boca y la nariz, les dijo que se levantasen y se levantaron, además en cada una de las fases en de la creación de la forma humana el dios baila alrededor de ellas satisfecho de su creación. Otras tribus atribuyen la creación de la forma humana a la luna como algunas de las tribus de Queensland. Pero no solo hay estos mitos de origen, también hay mitos para la creación del sol, de la luna, del océano, cada una de ellas relacionadas con animales y hombres importantes, lo que trasluce que estos mitos están relacionados a la vida cazadora de las tribus. En el caso del primer y segundo mito mencionados anteriormente, se puede ver que la creación del hombre está relacionada con la creación de cerámica y la habilidad del hombre para transformar las cosas, como señala M. Godelier el hombre a través de los mitos y la creación de seres sagrados se subdivide y hace que de estos seres el reflejo de lo que el hombre es (Godelier 1998:248), así en varias culturas las divinidades crean o difunden un conocimiento que los hombres no tenían y las atribuciones de ese conocimiento está muy engarzada con la vida y el desenvolvimiento del hombre con su entorno. Este mimetismo en los mitos entre el hombre y su entorno, se ve en la vida del cazador que aún no se separa de la naturaleza, se siente unido a ella, a tal punto de confundirse con los animales, con las plantas, con las estrellas y de presentarse como uno frente a la creación.
Se desprende así una característica de los mitos que deseamos analizar. Los mitos y rituales tienen como objetivo dar cuenta y reproducir un tipo de conducta que ha servido en tiempos ancestrales para la supervivencia y adaptación de los hombres. Estos mitos se refieren a un tiempo ancestral, pero que con dataciones en otras pinturas que pertenecen a la etapa paleolítica superior, se deduce que estos están dentro de la etapa de cazadores, además que hasta hoy, gracias a estos rituales y mitos  hay sociedades cazadoras no solo en Australia, sino también en otras partes del mundo que mantiene sus mitos de origen. Las sociedades paleolíticas de cazadores tienen un sistema simbólico que engloba todo su ambiente natural, y a partir de estos símbolos es que se forma el pensamiento abstracto que conocemos (Eliade, 1999. 47).


El Dream time o “tiempo de los sueños”

El Dream time es el término que se le ha puesto a un tiempo que es descrito en los relatos como el origen de los tiempos. Se han hecho varios estudios y existe un debate sobre la implicancia que tiene en la vida de las tribus.[2]
Primeramente el Dream time es un  mito generalizado en la mayor parte del continente. El sistema de creencias y simbolismos es muy complejo, que hasta hoy no hay un consenso sobre el verdadero valor simbólico de este sistema de creencias. Muchos estudios se han hecho sobre este tema, pero en todos se deja en entredicho el significado que tiene este “mito”, tanto antes como ahora (Maddock Kenneth. 1976; Elkin A. 1934, Frazer G. 1899) y varias referidas al arte parietal en donde también son representados los mitos (Haskovec, Ivan. 1993; Tacon, 1989a). Todas ellas nos brindan información sobre la naturaleza simbólica del Dream time y sus representaciones en soporte material.
El término de Dream time es acuñado por F. Guillen para referirse al tiempo primigenio de los aborígenes australianos. Para ellos el Dream time es una época en que el mundo fue ordenado, en donde fue creada la vida como se conoce. Hablar de este periodo primigenio es hablar de todo un universo simbólico que subyace a la mayoría de tribus australianas[3], el mito del Dream time nos sumerge en la  filosofía aborigen, en su cosmovisión, sus estructuras morales están supeditadas a este tiempo cosmogónico. El Dream time norma la conducta religiosa, espiritual y social, en si norma la vida de los aborígenes australianos que respetan esta época de ordenamiento, así como en la mayoría de religiones modernas existe un tiempo en que todo fue creado u ordenado, en Australia el Dream time es comparada a el Corán en los musulmanes, el antiguo testamento para los cristianos, los vedas para los hindúes o las primeras dinastías en China.
El Dream time es sin duda un aspecto muy importante en la vida de los aborígenes australianos. El mito no solo se transmite de forma oral[4]sino que también se transmite en las cuevas, tanto en el interior como en el exterior, este elemento de difusión se mantiene desde épocas inmemoriales, desde que el hombre entro en Australia hacia los 40.000 a.C hasta hoy. Lo más probable es que estas pinturas hayan sido pintadas en la época paleolítica, que relaten tiempos tan antiguos como este periodo de llegada del hombre con todos los cambios en su entorno y que sus descendientes fueran los que recogieran estos mitos para cumplir con la regeneración del cosmos. Como dice M. Eliade las piedras representan el tiempo, la perdurabilidad, lo eterno, por lo tanto lo representado en ellas también goza de esas mismas características.
El tiempo de los sueños condiciona la vida, los aborígenes al estar en contacto con las rocas donde están representados los tiempos cosmogónicos evocan una conducta que conmemora el equilibrio que hay en la tierra antes de que el hombre se apropiara y la transformara la naturaleza. Cuando el hombre es cazador explota un área mucho más grande que el hombre agricultor, es por ello que está más en contacto con la naturaleza y se cree uno con ella, en cambio el agricultor tiende a separar lo que llamaríamos lo sagrado y lo profano[5] y tiende a representar su mundo simbólico de acuerdo a sus características de vida, que es diferente a la de un cazador paleolítico.
En sí, el tiempo de los sueños es un mito cosmogónico que engloba a los demás mitos. Es decir que los demás mitos de creación, son llevados a cabo dentro del tiempo de los sueños. Con esta afirmación se refuerza la hipótesis de que el arte parietal es considerado como la representación de los inicios de los tiempos, y que literalmente se han hecho en los inicios de los tiempos, declarando que los mismos espíritus representados están dentro de las pinturas. Así pasamos a explicar un mito muy difundido y que se encuentra dentro de este tiempo primordial, el mito de la serpiente arcoíris es muy difundido en Australia y la simbología de este mito es generalizada en muchas culturas.


La serpiente arcoíris: su simbología y significado actual

El mito de la serpiente arcoíris es uno de los mitos más antiguos de la zona norte de Australia y que se ha difundido en todo el continente. Está inserto dentro del periodo cosmogónico conocido como el Dream time o tiempo de los sueños y representa uno de sus principales mitos de creación. Las pinturas más antiguas en abrigos rocosos datan de hace unos 4000 a 6000 años (Tacon 1997; 17) con variantes de colores como el ocre rojo principalmente, pero también se ha trabajado en amarillo.
Se ha trabajado mucho acerca del color y la importancia que tienen estos pigmentos en la realización del dibujo (Tacon 2008; 164). El color del ocre rojo no es sorpresa pues los hombres que ingresaron a Australia lo hicieron hacia los años 60000 y 45000, de tal manera que ya manejaban pigmentos de los cuales el ocre rojo es de los más importantes en el aspecto simbólico. Las representaciones hechas con color no pasan desapercibidas pues al darle una tonalidad particular el artista intenta demostrar algo, es decir el color que se le otorga a la imagen debe estar vinculado con la forma y el fondo, con el contexto de la pintura y la impresión que se piensa causar.
La representación material y la representación simbólica son complementarias, y con respecto al mito de la serpiente arcoíris, no representa una excepción. La serpiente arcoíris es considerada como la creadora del paisaje actual de las tribus del norte de Australia y para algunas es también la creadora de la vida y de los hombres. Los relatos de la serpiente arcoíris son mucho más antiguos, como ya se dijo estos mitos son cosmogónicos, de creación y transformación, y con respecto a lo ya descrito anteriormente, estos mitos están relacionados con los cambios geomorfológicos que ocurrieron cuando los primeros australianos entraron en el continente y que quedaron grabados en la memoria de estos primeros antepasados como un periodo en que la naturaleza se transformó, de tal manera que representa el inicio de los tiempos para los aborígenes[6]. Esto esta reforzado también por que las grandes formaciones pluviales y la apariencia del terreno en Australia termino de asentarse hacia el final del holoceno, los ríos del norte como el Alligator y el rio Gregory terminó de formarse por aquella época y también los valles circundantes.
Esta creencia en que la serpiente arcoíris ha transformado la tierra y ha creado los valles y montañas existentes se debe a la misma forma del rio que serpentea por el paisaje, muchos relatos señalan que la serpiente arcoíris estuvo dormida por mucho tiempo y que un día se despertó y salió a la superficie, a su paso, cuando se desplazaba dejaba a lo largo los causes de los ríos, otras veces se metía debajo de la tierra y con su lomo formaba el paisaje montañoso, y cuando se metía nuevamente  la tierra formaba los lagos y lagunas. Todas estas atribuciones tienen que ver con los cambios geológicos, paisajísticos, topográficos, medio ambientales y el agua. Es muy claro que dentro de los sociedades cazadoras el agua era muy importante, pues le daba abastecimiento y un lugar estratégico para cazar, además de un sitio fértil para poder recolectar y aprovechar el ecosistema, es así que los mitos relacionados a la creación tiene que ver con mitos que llevan implícitamente o explícitamente el agua y sus derivados, como peces y en este caso serpientes.
Esta simbología del agua es importante pues también tiene que ver con la regeneración del cosmos y de la tierra, en este caso se generaliza tanto pues para los australianos la creación de su zona o tribu abarcaba la mayoría de su universo conocido, no se dice que no tengan contactos con otras tribus ni que no hayan salido de su territorio, sino que para las tribus del norte de Australia, su creación fue diferente a la creación de las tribus que habitan en el sur y también diferente a las que estaban en Tasmania, de la cual los mitos ya han desaparecido en su mayoría, además también dentro de las tribus del norte de Australia hay diferente tipos de creación de acuerdo a un ancestro totémico o divinidad ancestral, pero el mito de la serpiente arcoíris aparece representado de forma diferente en las pinturas pero manteniendo la misma esencia de transformación.
Retomando la simbología de la regeneración esta también se expresa en la regeneración del ciclo vital y el ciclo climático, es decir las estaciones. Hay un tiempo en donde el cauce del rio es alto y luego es bajo, un momento en donde hay buena cantidad de frutos y en donde hay poca fertilidad de las plantas, un momento en donde hay lluvias abundantes y momentos de sequias (esto no se relaciona con la conducta agrícola, más bien con la fertilidad de la zona), un momento en donde hay fecundidad y fertilidad y en donde esta fecundidad desaparece, como la de los animales y mujeres que se explicara más adelante. Estos ciclos regenerativos son expresados evidentemente con el arcoíris. El arcoíris es el símbolo que marca los ciclos de regeneración, al final de una estación poco fecunda vienen las lluvias y el arcoíris marca el inicio de una estación productiva y fértil, en si de la regeneración de la tierra. Es por ello que los aborígenes australianos a la hora de representar este mito tomaron muy en cuenta los colores, aunque no es determinante el hecho de la aparición del arcoíris, este tiene mucho que ver en el mito relatado por los aborígenes.
Tenemos así unida la simbología del agua (transformadora del paisaje) y la regeneración, pero de acuerdo con las pinturas estas dos no son las únicas que están presentes en las pinturas, el elemento femenino es fundamental al interpretar este mito. En si los relatos nos hablan de serpientes arcoíris “madres” de la tierra y de la vida, y en pinturas rupestres aparecen representaciones de serpientes del arcoíris con pechos y órganos sexuales femeninos (Chaloupka 1993:47). Claro está que la serpiente arcoíris es representada mayormente de forma femenina pero algunos relatos también la representan de forma masculina. Las pinturas rupestres muestran figuras antropomorfas con rasgos femeninos, y en donde se hace mayor énfasis es en las partes sexuales de la hembra, allí la vulva vaginal es a veces puesta como una boca de pez o una boca de serpiente, aparte de la función que cumplen, la simbología pasa por un aspecto sexual; el conducto vaginal como receptora del pene que la fecundara y dará un nuevo inicio a la vida, al igual que algunos peces como la perca que se comen a sus huevos y los regurgitan hasta cuando están a punto de eclosionar. En el norte de Australia tienen la creencia que los niños antes de están en el vientre de una hembra, viven en los manantiales y lagos y cuando una mujer entra a sus aguas, estos ingresan por la vagina, es así que algunas tribus se refieren a su lugar de origen a algunos lagos o depósitos de agua. De esta forma se comprende mejor la dualidad sexual de la serpiente arcoíris, primero femenina con respecto a la fertilidad que le da  a la tierra y masculina con la fertilidad que les da a las mujeres.
Estos tres aspectos se combinan en un solo mito, la creación geológica a través del agua, la regeneración y la sexualidad, todas estas visiblemente propias de la vida de una sociedad paleolítica. La serpiente arcoíris comparte rasgos con los ciclos regenerativos como la mujer lo hace; la primera con ciclos de sequedad y humedad que es asociada a desbordes de ríos e inundaciones, y la segunda con el cese de la menstruación y la fecundidad, el parto y los líquidos que produce como la leche. Todos estos aspectos simbólicos se pueden ver en este extracto de un relato:
Hay una pintura de una mujer en el país de Jacob (Nayinggul), Mujer Dream time. Ella hizo el East River Alligator desde la parte superior de la garganta justo a través del mar... El río venía de la vagina / útero... de la serpiente arcoíris madre (Tacon 1989b:234-235)
Conclusión
El estudio de mitos tan antiguos como el mito de la serpiente arcoíris y otros mitos cosmogónicos son de gran importancia pues nos dan no solo toda la estructura de pensamiento simbólico de los primeros hombres, sino que además nos muestran la forma de vida y lo que ellos vieron cuando habitaron el continente, claro que esta afirmación puede ser generalizada para varios mitos. Los mitos son una fuente de estudio muy importante a la hora de hacer una reconstrucción de la vida de las sociedades, no solo en el aspecto de supervivencia sino también en su acercamiento a la naturaleza y su fundición con esta última. El hombre que habito Australia, así como los demás hombres que empezaron a mirar su entorno, trataron de reflejar lo que en ese momento miraban y sentían. Indudablemente en los mitos se observa que estos personajes sintieron un vínculo muy estrecho con el cielo y la tierra, con los animales y plantas, con la muerte y la regeneración de la vida, con los ciclos naturales y los ciclos sexuales, todos estos elementos que se desprenden de un mito y su representación en pinturas rupestres, que hasta ahora se siguen haciendo. Esto es porque aun los aborígenes australianos se sienten identificados con los orígenes de los tiempos, con el periodo de creación y transformación, en la que se cuidaba y se respetaba el equilibrio de la naturaleza. Esta es la forma en la cual proyectan los aborígenes “el pasado al presente”, gracias a estos mitos se reproduce el orden inicial y se recuerdan a los antepasados.

Referencias

Chaloupka, G. (1993). Journey in time: the world’s longest continuing art tradition. Sydney: Reed.

Colin Dean. (1996). The Australian aboriginal dreamtime. (History, cosmogenesis, cosmology and ontology) Gamahucher press: west geelong geelong Victoria Australia, 3-40.
Eliade, Mircea.(1999). Historia de las creencias y las ideas religiosas. De la edad de piedra a los misterios de Eleusis. Paidos. Barcelona.
Elkin A. P. (1934). Cult-Totemism and Mythology in Northern Sourth Australia', Oceania, Volume V, no.2, 1934, PP. 171-192.

Frazer G. (1899).Observations on Central Australian Totemism. Journal of the Anthropological Institute, Volume 28, 1899, pp.281-286

Godelier, Maurice.(1998). El enigma del don. Paidos. Barcelona

Grove, Margaret.(2003). Woman, man, land: an example from Arnhem Land, North Australia. Before Farming, 1- 13.

Haskovec, I. (1993). Rock art, languages and archaeology of the Top End of Australia, in Rock Art Studies: thePost-Stylistic Era or Where Do We Go from Here?, eds. M. Lorblanchet & P. Bahn. Oxford: Oxbow, 195–202

Maddock, Kenneth. (1976). Communication and Change in Mythology. pp.162-179 in Nicolas Peterson (Editor): Tribes and Boundaries in Australia. Canberra: Australian Institute of Aboriginal Studies.

Roland B. Dixon.(1916). The mythology of all races. Oceanic. University Press Cambridge. Vol IX.
Tacon, Paul.(1989a). From the "dreamtime" to the present: the changing role of aboriginal rock paintings in western Arnhem Land, Australia. The Canadian Journal of Native Studies, 317-339.

Tacon, Paul. (1989b). From Rainbow Snakes to x-ray fish: the nature of the recent rock painting tradition of western Arnhem Land, Australia. Unpublished PhD dissertation: Australian National University.
Tacon, Paul. (1997). Evidence from past sparks controversy in present. Anthropology 28:15.

Tacon, Paul. (2008). Rainbow Colour and Power among the Waanyi of Northwest Queensland. Cambridge Archaeological Journal 18:2, 163–76.







[1] En Australia se le llama así al árbol de eucalipto.
[2] Existen dos posturas, la primera dice que para las tribus australianas, el Dream time es una realidad pasada y la segunda propone que el Dream time es una realidad pasada pero que a la vez tiene implicancias en la vida actual. El que las dos posturas sean aceptadas, tiene que hablarse de una no generalización del Dream time, es decir que el universo de estructuras simbólicas en el continente australiano no es uniforme, por lo tanto, el mito de Dream time tiene su origen solo en algunas áreas del continente y que se mantiene como un sistema simbólico imperante en la vida de los cazadores, en otras tribus el sentido del mito ha perdido importancia en su sistema de creencias.
[3]Aparte de termino Dream time designada para la mayor parte del nor-este de Australia, en otras tribus este tiempo primigenio tiene otros significados, en el sentido de que cada tribu tiene su propia palabra para designar al Dream time, per en si la esencia es la misma.
[4]La mayoría de los estudios hace énfasis en este punto pues los aborígenes no explican a fondo sus creencias, pues como en todas las sociedades, una persona común no puede saber o estar tan familiarizad con el mito, sino que tiene ser iniciado. La tradición se guarda también, no se explicita y la esencia simbólica no se hace evidente más que para un grupo selecto, para los demás existe una adaptación de la creencia.
[5] De acuerdo a Mircea Eliade en su libro “Lo sagrado y lo profano”, estos conceptos se  han separado con el establecimiento de religiones institucionales, pero en estas tribus, y mucho antes en la sociedad paleolítica, lo sagrado y lo profano es uno de acuerdo a la dialéctica que existe entre las hierofanias profanas y la esencia de lo sagrado.
[6]Incluso en África hay mitos de transformación de la tierra y creación de la vida, como el mito de Afek que es explicado por Godelier(1998:257)

miércoles, 28 de agosto de 2013

“EN NOMBRE DE LA NACIÓN MEXICANA”: LA FORMACIÓN DE LA LEGITIMIDAD Y OPINIÓN PÚBLICA EN MÉXICO (1808- 1836)


Víctor Felipe Espinal Enciso
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, estudiante de 4to año.
vfe_129@hotmail.com

Resumen: Las claves para la formación de la legitimidad del gobierno mexicano entre 1808 y 1836 ha radicado en la retórica que se ha elaborado desde dos posiciones: una a favor y otra en contra, las dos convergieron en un terreno donde éstas se despliegan desde diversas formas: partidos políticos, ciudadanía, prensa, políticas culturales que buscan cohesionar bajo un discurso a la mayor cantidad de personas que sean necesarias. Las oposiciones de los discursos sobre la legitimidad y opinión pública en México pasan de no ser tolerados a una mejor manera de poder contrarrestar el discurso disidente, todos ellos entre los años referidos, etiquetados bajo el título de la nación en construcción conflictiva.
Palabras clave: México, nación, ciudadanía, legitimidad, opinión pública.

“A gran escala, el gobierno directo hizo que la ciudadanía fuese sustantiva y con ello hizo posible la democracia. Posible, pero no probable, y menos aún inevitable: los instrumentos del gobierno directo han sostenido muchas oligarquías, algunas autocracias, un buen número de Estados controlados por ejércitos y partidos (…) la mayoría de los regímenes siguieron estando lejos de ser democráticos”[1]
            
         El terreno del despliegue de los lenguajes políticos dentro del universo social, primero, no tiene que analizarse desde las ideas porque éstas representan asociaciones mentales que responden a una coyuntura determinada y que –según Paltí- no trazan un horizonte de expectativa para la historización de éstas; segundo, se tiene que asegurar metodológicamente que el lenguaje sea compartido por un determinado grupo social que mantenga una temporalidad de éstos y que no se vea mutado en una corta duración; tercero, es importante establecer una relación entre los actores políticos, los medios que utilizan para hacer de las ideas políticas unos lenguajes políticos que perduran (paso de la idea a lenguaje) y los resultados que se dan en la formación del Estado donde se despliega esta interacción; tercero, el poder que se despliega es un poder imaginario que muta de acuerdo con la política.

La construcción del Estado y de la democracia en América Latina responde a diversas entradas políticas, tales como: 1) el grado de polaridad de los diferentes grupos políticos que salieron victoriosos luego de las guerras de Independencia; 2) la forma de debate que se tuvo para la construcción de los partidos políticos que osciló entre el ocultamiento (panfletismo doctrinario), la libre exposición de ideas (faccionalismo político) y la guerra sucia entre éstos[2] y, 3) la capacidad de centralización y concentración del gobierno. Desde la perspectiva de López Alves se muestran complejidades del Estado tales como la interacción entre democracia y el autoritarismo, la formación estatal a través de las relaciones políticas entre la burguesía, las industrias en formación y las clases sociales (relaciones laborales) y la institucionalización del Estado en las zonas rurales donde el gobierno borbónico tenía por zonas conflictivas y que posteriormente se tienen que asimilar.[3]

Con respecto a México se han visto diferentes despliegues de la razón y retórica que se ha mencionado anteriormente, la particularidad de éste reside en la permanencia de los lenguajes políticos desde las épocas monarquistas hasta bien entrado el periodo temprano republicano que posteriormente a finales del S.XIX convergen con ideas de darwinismo social como el positivismo y su idea de la ingeniería social. La centralización del poder se da por medio de la herencia colonial, la cultura como motor y disciplina social ha servido para la formación de los entes corporativos donde la sociedad civil gana experiencia y se lanza a la arena de la conquista política de su autonomía durante el periodo de la Independencia.[4]

“Una primera aproximación a la evolución semántica del concepto de opinión pública sugiere la necesidad de adoptar –en las siguientes páginas– un ordenamiento cronológico, que no presume, sin embargo, un desarrollo progresivo del mismo. Por el contrario, veremos cómo en cada etapa se superponen, solapan y coexisten diversos significados en relación con los cambiantes contextos históricos de cada uno de los espacios territoriales que integran el gran conjunto hispano-luso (…) de modo que si abordamos el concepto en su propia temporalidad, se pueden establecer (…)  momentos generales de coincidencia entre los textos.[5]


La construcción del estado mexicano –siguiendo las líneas de Daron Acemoglu-[6] se inscribe en la línea de los estados débiles que carecen de potestad tributaria ni de regulamiento de la economía lo cual –el Estado mexicano- no puede ejercer una presión efectiva sobre los agentes político- sociales que se despliegan en su jurisdicción, para ello, el asegurar el poder de influjo o el solo hecho de construir su legitimidad y autoridad responde a la necesidad de crear bienes públicos socialmente productivas, la ciudadanía se ejecuta desde una visión de atrincheramiento y se mantiene en su naturaleza de acuerdo a las concesiones que el Estado pudiese dar. A la par de esta construcción, Hilda Sábato[7] menciona que la ciudadanía formó parte de las preocupaciones políticas, idiomas del contenido social y prácticas culturales que se formaron para “modelarla” y proyectarla hacia el ejercicio político conforme a la construcción del Estado. La igualdad luego de la crisis borbónica de 1808 (que en los lenguajes políticos de la época se apela “en nombre de la Nación”) es un constructo de las nuevas representaciones sobre la comunidad política que dio lugar a una erosión –paulatina, no inmediata- de la noción de los cuerpos políticos y que va dibujando a la par los derechos políticos de la población que participa de ello.

 Una vez que la monarquía española cayó, surgieron dos cuestiones bien puntuales. En primer lugar: ¿cómo reconstruir un orden político sobre la base de la soberanía popular? Esto era tanto una parte teórica y una cuestión muy práctica. En segundo lugar: ¿cómo dar forma a las nuevas organizaciones políticas ("naciones"), que iban a ser las fuentes de ese soberano poder, así como los dominios para su aplicación? No hubo respuesta simple a estas preguntas. El modelo de la moderna nación unificada, que consiste en la igualdad[8] y la de individuos autónomos, distribuidos desde el principio en el siglo XIX, pero se produjo en muchas versiones diferentes y sucesivas transformaciones experimentadas. Una aseveración clave se puede mencionar: la independencia y el proceso de construcción de los estados en América Latina fue un verdadero experimento político que utiliza el “nuevo producto mutante”, la democracia.

El proceso de independencia para México fue de carácter provincial, más que una guerra de independencia –como fue en el caso peruano- fue una guerra civil donde se enfrentan los mismos mexicanos por tener la primacía del poder independiente. La guerra civil se concibe como una variante de la guerra político- estatal donde cada uno de los actores opuestos en ideas define la política como un despliegue/inhibición de poder de su enemigo partidario. Las guerras civiles, el comercio resquebrajado, los intentos de secularización para la Iglesia y la crisis agraria dieron propuestas de solución focalizadas- regionales- particularistas donde el legado de la independencia mexicana fue que el poder legítimo no pudo ser revocado por otro, se dio una continuidad de las divergencias que habían sido instituidas durante la crisis borbónica.[9]

El vocabulario político que –según Paltí- se muestra en el terreno de los lenguajes políticos en México revela tensiones como: modernidad/tradición, ilustración/romanticismo, racionalismo/nacionalismo, individualismo/organicismo; todos ellos están proyectados hacia los usos públicos del lenguaje de las conductas políticas que muestra una complejidad de la crisis del sistema institucional borbón y que se proyecta en su temporalidad en los primeros momentos del Imperio, la República y el Porfiriato, todos ellos, inscritos en dos momentos clave de la política mexicana: 1) el modelo jurídico de la opinión pública (1824- 1854) en donde Paltí utiliza conceptos de J. P. Pocock[10] como el momento maquiavélico y adhiere otros dos como el momento hobbesiano[11] y rousseauniano[12]  y, 2) el modelo estratégico de la sociedad civil donde incorpora en la narrativa elementos como positivismo e ingeniería social con miras a una construcción homogénea de la nación, de la visión política oficial de la sociedad.[13]

El modelo jurídico de la opinión pública según la propuesta de Paltí para el caso mexicano transita entre la contingencia restringida hacia una secularización de las bases políticas del comienzo de la República donde se vería a mediados del S.XIX otra visión de la política mexicana. Para poder lograr ello, México atravesó una serie de experiencias políticas que oscilaron –desde el ámbito de la opinión pública- de una clandestinidad hacia una apertura, de una “opresión por la libertad de expresión” hacia una libertad con miras a la pedagogía política de la sociedad. Las tendencias seculares de “la verdad” de la opinión pública muestra –dentro del periodo maquiavélico (1824-1836)- dos momentos: la era de Lizardi y la era de Mora.

Mora critica lo que Fernández de Lizardi entiende como la metafísica del discurso.[14]  Habla de una separación de los conceptos sobre la opinión pública y no lo inscribe desde una dimensión moral como lo hizo el primero, “el concepto de Fernández de Lizardi reducía la política a una cuestión ética (una inclinación moral natural), el de Mora la reducirá a una de índole cognitiva (una capacidad de discernimiento adquirida)”[15]. La moralidad –según el autor Escalante- como prefiere denominarla el autor haciendo referencia a Kant, aparece como una estructura, como un orden. No son preceptos aislados, sino formas de organización de la vida social, de campos enteros de actividad; es posible, por lo tanto, identificar los ejes en torno a los cuales se construye, y que dan coherencia a los juicios dispersos de la vida cotidiana. La idea del ciudadano reposa sobre el conjunto de valores y supuestos del individualismo. El ciudadano antes que otra cosa es un individuo, y como individuo es la realidad básica de la vida social. La decisión para la opinión pública para Mora radica en la elección racional para hacer y decir lo que crea conveniente, la elección se muestra dentro del campo de inicio del lenguaje, no implica una llegada o culminación de éste. La elección es el inicio no el final de la opinión pública.

Resumiendo, antes de estos momentos el vacío del poder, el terreno de la anarquía se dan las experiencias previas del surgimiento de la opinión pública (Cádiz: prensa, masones, logias, espacios públicos) que muestran para esos momentos la temporalidad de la retórica con pautas escolásticas, es decir, antes de 1808 la opinión pública y la legitimidad estaban regidas por cuestiones divinas, absolutistas y monolíticas (en el sentido de la opinión); la era de Lizardi (1808-1823) muestra una nueva variante: la moralidad subjetiva de la opinión pública se complementa con la “autoridad personal” para poder ejercerlo. Surge la comunidad ética a partir de la torsión de los lenguajes que trae consigo la independencia. Los albores de la era de Mora (1823-1828) muestra la necesidad de suprimir los faccionalismos, se da una entrada pasada de la retórica, una versión moderna de la escolástica aplicada a la opinión pública, la demagogia es atacada.[16]

La legitimidad se vincula con la opinión pública (L+OP) en cuatro momentos dentro de este periodo que dan como explicación la siguiente varianza: 1) Antes de 1808 la [L+OP] se proyectó desde terrenos escolásticos, la verdad pública es la verdad de Dios; 2) Luego de la independencia se implanta el Imperio que –según Paltí- es una respuesta política para evitar los disensos y el faccionalismo de los partidos políticos que surgen luego del primer momento, la verdad es la verdad del Imperio; 3) Con la independencia y la implantación del Imperio la [L+OP] se despliega en las facultades de la Constitución que será un nuevo portador de la verdad, la verdad es una verdad constitucional[17]; 3) Luego de la desintegración del Imperio la [L+OP] se traslada hacia la República, este ideal de proyectar la ley en su diversidad para poder conciliar a los cuerpos cívicos trajo como efecto la institución de la verdad en las acciones legítimas del gobierno republicano pero con una variante, si se incurre en actos ilegítimos la insurrección es legal, el imperio de la razón (1828-1833) reside en la capacidad de interconciliación, es decir una negociación múltiple con los diferentes actores políticos, ¿y la verdad?, ella reside ahora en la voluntad popular a través del ensamble institucional. 4) Este tercer momento la [L+OP][18] trajo como efecto la cuestión de los cuerpos sociales que a raíz de la versión de la insurrección, el fantasma de la revolución entraría en la palestra. Ante ello la necesidad de centralización del poder por medio de la dictadura se vuelve primordial, la entrada al momento hobbesiano es inevitable.[19]

            En los cuatro casos la construcción de la opinión pública como una forma política que actúe como Estado Gendarme o como un soldado político necesario para la sociedad hizo que este concepto adquiriese múltiples prerrogativas para que se inscriba en la esfera pública político- legislativo- judicial. Siguiendo las perspectivas de Tilly, para el caso de México entre 1808 y 1836 se dio una oscilación dentro del mundo político de: un régimen no democrático de baja capacidad con escasa voz pública (que solo es permitido por el Estado) a, un régimen democrático de baja capacidad con momentos fuertes de la actividad política pero con un seguimiento estatal menos efectivo donde los niveles de violencia letal en la política pública son elevados que –para Paltí- terminan en el Porfiriato.[20] La igualdad dentro de los términos expuestos se dibuja desde dos entornos: 1) la igualdad como principio equitativo desde una perspectiva de reconocimiento y capacidades que todos pueden tener, la igualdad se funda en la isonomía (igualdad bajo la ley); 2) la igualdad como principio proporcional que requiere de un Estado fuerte que vele por ello, la igualdad se maneja en términos proporcionales y la democracia se manejó dentro de los grupos como democracia consorcional (cada partido = un consorcio que busca monopolizar el poder).

En suma, 1) la influencia de la independencia, 2) el caudillismo y la anarquía y, 3) las autocracias unificadas bajo el poder de organización del modelo político mexicano engranó tres ideas centrales: liderazgo, organización de los grupos políticos (formales e informales) y el diseño de estructuras políticas (partidos y poderes del gobierno). Entre 1808 y 1836 el Estado mexicano es un estado de corte patrimonial porque se pasa de ser súbditos coloniales a ser ciudadanos (con ciertas limitaciones de igualdad), la retórica que se emplea es una construcción diversa de una “sociedad de masas”, la opinión pública y la autoridad se despliegan como factores transversales que atraviesan las variables para la construcción del modelo político del México republicano: todo el despliegue de estas variables se hace en nombre de la nación mexicana.


BIBLIOGRAFÍA:

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ESCALANTE MONTALVO, Fernando (1995), Ciudadanos Imaginarios. México: Colegio de México.
LÓPEZ ÁLVES, Fernando (2003), La formación del Estado y la democracia en América Latina. Colombia: Editorial Norma.
PALTÍ, Elías (2005), La invención de una legitimidad. Razón y retórica en el pensamiento mexicano del siglo XIX (un estudio sobre las formas del discurso político.

TILLY, Charles (2010), Democracia. Madrid: Editorial Akal.



[1] TILLY, Charles (2010), Democracia. Madrid: Editorial Akal. p. 51-52.

[2] La formación de los partidos políticos en América Latina da una conciliación entre el Estado, el ejército y la sociedad civil donde se esboza tres escenarios: 1° escenario, las guerrillas urbanas y rurales permitieron la formación autónoma de las Fuerzas Armadas, el regionalismo militar se entrelaza con el faccionalismo partidario, 2° escenario, la interacción entre la coalición partidaria y las instituciones gubernamentales permitió la incorporación de los pobres rurales, eso genera una entrada de legitimidad para los partidos, 3° escenario, se establece una necesidad de conducción política por los sectores dirigentes del “antiguo régimen” para asegurar la estabilidad social.
[3] El miedo a la plebe y el fantasma de la revolución estaban presentes en el imaginario colectivo por ello se hizo necesario la formación de cuerpos cívicos para la entrada criolla al gobierno independiente. Ver para el caso del Perú, véase: MONTOYA, Gustavo (2002), “Protectorado y dictadura: 1821-1822. La participación de las clases populares en la independencia del Perú y el fantasma de la revolución. En: La independencia del Perú y el fantasma de la revolución. Lima: IFEA- IEP. pp. 99- 151. Para el caso de Chile donde se establece un silencio de la historiografía nacional sobre la construcción “criolla” del Estado: SAGREDO BAEZA, Rafael. “La independencia de Chile y sus cadenas”. En: Marco Palacios (coord.) (2009), Las independencias hispanoamericanas. Interpretaciones 200 años después. Bogotá: Grupo Editorial Norma. pp. 209-247.
[4] Para ver la interacción entre la insurrección, los proyectos políticos criollos y las respuestas a los líderes de la rebelión popular con vertientes religiosas, ver: VAN YOUNG, Eric. “Insurrección popular en México 1810- 1821”. En Marco Palacios (coord.), Óp. Cit. pp. 309- 339. BREÑA, Roberto. “Peculiaridades de la revolución hispánica: el proceso emancipador de la Nueva España (1808- 1821). pp. 275- 308.
[5] GOLDMAN, Noemí (2009), “Legitimidad y deliberación. El concepto de opinión pública en Iberoamérica, 1750- 1850”. En: “Opinión Pública”, pp. 979- 1104. FERNÁNDEZ SEBASTIÁN, Javier (Director). Diccionario político y social del mundo iberoamericano. La era de las revoluciones, 1750- 1850. España: Fundación Carolina. p.983. Goldman va por la misma línea que Elías Paltí aborda para el tema de la retórica en México, ella menciona que la opinión pública no es un efecto propio de Cádiz sino que se va gestando anteriormente y que a partir del periodo comprendido entre 1814 y 1830 las dificultades para poder consolidar regímenes constitucionales y las luchas entre partidos darán un incremento del uso de los recursos retóricos para redefinir el concepto de opinión pública en función a ciertas pautas políticas.
[6] ACEMOGLU, Daron (2005), “Politics and Economics in Weak and Strong States”. NBER Working Paper No. 11275. Expedido en abril de 2005. Programa NBER(s): EFG POL.
[7] SÁBATO, Hilda (2012), “Political Citizenship, Equality, and Inequalities in the Formation of the Spanish American Republics”. En: Desigualdades.net. Working Papers Series. N° 16. pp. 1-27. http://www.desigualdades.net/bilder/Working_Paper/WP_Sabato.pdf. Recuperado el 12/07/13.
[8] La nueva igualdad política no puede ser igual que la igualdad civil o la social ya que la primera categoría no contiene elementos que están incluidos en ese momento (S.XIX) de la segunda y tercera categoría ya que era ajeno a la visión cristiana del mundo y de las iniciales representaciones del liberalismo. Pierre Rosanvallon menciona que la igualdad política solo puede ser desplegada en un contexto social atomista que resume la equivalencia de los hombres, es decir, que se aplica para instituir orden y crear un nuevo foco de institucionalidad política con un proyecto: el de hacer sentir la inclusión/igualdad/expansión de derechos que haga (o supuestamente haga) partícipe a la población que lo legitima: así para Rosanvallon se construye la autoridad.
[9] ESCALANTE MONTALVO, Fernando (1995), Ciudadanos Imaginarios. México: Colegio de México.
[10] POCOCK, Jhon (2002), El momento maquiavélico. El pensamiento político florentino y la transición republicana atlántica. España: Tecnos. Se enfatiza dentro de este autor dos esferas para el despliegue de la política. Estas esferas surgen a raíz de la separación de lo público y lo privado; lo público hace referencia a la relación de la autoridad en la sociedad civil (público social) y el público estatal; lo privado se encierra dentro de las categorías del dogma personal y se pueden manifestar a través del debate y la argumentación.
[11] En el momento hobbesiano la república se verá entonces confrontada con otra forma de finitud: la radical indecibilidad de la legitimidad de sus fundamentos, tanto para Sánchez como para Mora –liberales y conservadores- debía de eliminarse el derecho de insurrección, esto que contradecía la posibilidad de orden. El derecho de insurrección se mostraría cada vez como algo no definible al mismo tiempo interminable: se necesitó un nuevo orden político centralizador, un ejecutivo fuerte que aplicaría a rajatabla la idea del pacto y de la razonabilidad.
[12] La derrota de México ante las tropas norteamericanas, hará que la viabilidad de la nación independiente del mismo sea puesta en cuestión. Todos los programas y proyectos ya no tendrían validez para este contexto y las certidumbres que impulsaron la revolución independista ya no explicaban nada. Con la derrota militar por parte de la invasión norteamericana en 1847, inicia el momento rousseauniano, donde se quiebra el sistema de las antinomias propias al concepto pactista de lo social.
[13] Contrario a estos postulados, Fernando Escalante Gonzalbo, muestra una construcción problemática y pesimista del Estado mexicano ya que los liberales tomaron como referencia el peso de la herencia colonial; los conservadores, en las consecuencias del espíritu moderno, y ambos en la educación. Pero detrás de su desencanto, de esa avergonzada conciencia y la inmoralidad, estaba siempre una fantasía: la del orden cívico tal como se imaginaba que sería en Europa o Estados Unidos. México se proyecta –según Escalante- hacia una cultura política emanada de Inglaterra.
[14] Las tres formas de entender los vaivenes de la opinión pública en Fernández de Lizardi: 1) como producto de la ilustración que comparte unas ideas con estos entornos de la variación del poder político; 2) es guía de la opinión pública de los sectores donde él tiene participación; 3) la principal forma de expresión para él: los panfletos, por ello fue perseguido por la Junta de Protección de la Libertad de Imprenta.
[15] PALTI, Elías (2005), Óp. Cit. p. 89.
[16] Conciliar/ homogenizar/ hegemonizar en una voz oficial/ legítima/ converger/ silenciar los disensos, todo ello son medidas políticas que apelan discursivamente al consenso político. Tanto Lizardi como Mora son los principales exponentes de la política mexicana pos independencia. Estos dos personajes a nivel político poco a poco van secularizando las posiciones escolásticas de la retórica y van encaminando a la razón en el terreno de la política. Un resultado clave en el periodo maquiavélico, surge la primera Constitución Política de México que representó en su momento el traslado de la retórica escolástica a una “escolástica constitucional”, en otras palabras, la Constitución se concibe como entre divino portador de la verdad: ir contra ella sería considerado como pecado político- público: todo agente político que intente tocarla para hacer el mal será declarado como ilegítimo.
[17] En este periodo se describe como el “influjo del constitucionalismo” donde el poder se fragmenta de múltiples dimensiones políticas, entre ellas el de la opinión pública. Para complementar la idea, véase: TIMMERMANN, Andreas (2012), “El concepto de “gobierno moderado” como hilo conductor del Constitucionalismo temprano de Hispanoamérica”. Estudios de Historia Moderna y Contemporánea de México, N°44, pp. 3-48. El punto de partida de Timmermann es la idea básica de que tanto la teoría como la práctica del Estado constitucional moderno occidental se orientan hacia un equilibrio de funciones, logrando una limitación del poder y un control constitucional recíproco, por un lado, y estableciendo un equilibrio político, siempre en situación de peligro, de las distintas fuerzas concurrentes, por el otro.
[18] El pluralismo se constituye como una nueva fuente del poder político mexicano que está distribuido en la sociedad, se da una apertura de esa contingencia restringida, se da límite al Estado, la Ley no está monopolizada por el Estado ya que cada uno tiene su cuota de poder. En general, se construye una empresa política de la opinión pública.
[19] En suma la verdad desde la posición de construcción jurídica reside para el primer momento en la escolástica; en el segundo momento, en la decisión del Imperio; en el tercero, en la Constitución; en el cuarto, en la insurrección. La nueva entrada que se da luego de ellas se da por medio de la instauración de la Dictadura. Desde la posición de GOLDMAN, Noemí (2009), Óp. Cít., el horizonte conceptual de la opinión pública que se traza contempló esencialmente la relación tripartito entre Dios, el Rey y lo público entendido como sinónimo de República o Vecinos que al igual que la coyuntura de Cádiz, la independencia y el advenimiento de las construcciones políticas estatales en los países de América Latina la connotación de la opinión pública adquiere el tinte político que se instituye como una retórica de autoridad para salvar de la barbarie a la sociedad que la aplica: la opinión pública en ese sentido se constituye como un nuevo poder político. Las olas de democratización como lo mencionaría Tilly se dan a nivel mundial en la segunda mitad del S.XIX, México no es ajeno a ello: luego de 1850 se le añade una opinión pública biologicista al terreno, el Estado se concibe como un cuerpo indisociable.
[20] TILLY, Charles (2010), Óp. Cit. p. 52.